soy el que tiene la última palabra y soy el mejor que queda".

Hagas lo que hagas, perderás en un enfrentamiento con un jefe/a.
No lo digo en sentido literal y estricto, pero sí en uno metafórico. Esto es así, porque el que manda, siempre tiene la última palabra, aunque su turno de replica haya pasado. La realidad y exactitud de su comportamiento se puede resumir en "soy el que tiene la última palabra y soy el mejor que queda".
Da igual si se trata sobre temas técnicos, sobre temas de ocio, sobre otras personas, sobre otras cosas, sobre cualquier hecho relevante o irrelevante, da igual quien este en las reuniones, quien sea y que posición ocupe, que lugar o que momento en el tiempo... siempre, él jefe/a tiene la última palabra. Esto es importante, porque independientemente de que las cosas terminen bien o vayan a peor, la conversación la cierra el jefe/a quedando de la mejor forma posible.

fdo: El moño primero