
La palabra autoridad proviene del verbo latino auctor, augere, que significa hacer crecer. Por tanto, tiene autoridad aquella persona que ayuda a crecer. Las otras tendrán, quizás, poder. Y pueden utilizar el poder para aplastar, silenciar, impedir el crecimiento y hacer la vida imposible. O bien para todo lo contrario.
Existen varias formas de llegar al poder, al margen de la elección democrática:
Por designación, por concurso, por dinero, por herencia, por enchufe, por la fuerza... Sea cual se la forma de acceder a un cargo, hay muchas opciones de actuación, infinitas formas de comunicación con los subordinados...
Por designación, por concurso, por dinero, por herencia, por enchufe, por la fuerza... Sea cual se la forma de acceder a un cargo, hay muchas opciones de actuación, infinitas formas de comunicación con los subordinados...
Los jefes tóxicos hacen uso y abuso de estereotipos rígidos y negativos sobre las personas: "piensa mal y acertarás", "la gente nunca es sincera", "las personas tienden a aprovecharse de tu bondad", "un comportamiento amable encubre intenciones interesadas", "es necesario guardar las distancias", "no hay que fiarse de nadie", "pedir ideas a los demás es mostrar debilidad", "no conviene dar confianza a las personas, pues luego abusan de ti", "la participación supone la abdicación de la autoridad", "si muestras debilidad se te suben a las barbas"...
Los jefes tóxicos deben ser derrocados por el sentido común de quien los nombra o por la actitud democrática de quienes los padecen.
MORALEJA: Si te das por aludido, o eres jefe tóxico, o lo has sido.
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