jueves, 5 de marzo de 2009

"Echar una bronca es contraproducente"


Se define a un líder nocivo como aquel "que cree que las broncas son necesarias para corregir los errores de sus colaboradores". Pero lo cierto es que "estas reprimendas, movidas por la rabia y la ira, son siempre contraproducentes tanto para el que las echa como para el que las recibe", y lo único que hacen "estas muestras gratuitas de ignorancia e inconsciencia" es envenenar el ambiente.
"Se trata de una postura poco inteligente, puesto que una vez el error se ha producido, la bronca sólo sirve para agravar la situación, no para enmendarla". Además, "el autoritarismo contribuye a resquebrajar el ambiente laboral, creando una cultura empresarial basada en el miedo a ser castigado, lo que incrementa la inseguridad y la desmotivación de los trabajadores".
Así que los jefes gritones y autoritarios son perjudiciales para todos, incluso para sí mismos, no son validos para liderar equipos, porque "queman al personal" muy pronto.

Esto es algo evidente, pero, hasta que la mayoría de los que mandan reciban una formación adecuada que corrija los errores que cometen, vamos a tener que aguantar lo que no está en los libros...
Fdo: el moño escocio

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